Mi coco

Desde hace cinco días mi cabeza ya no está. El primer día dió una vuelta, un fugaz dolor pasó por ella. El segundo día fueron tres vueltas, el dolor no pasó, vino y se quedó durante una mañana. Al tercer día mi cabeza dió diez vueltas, el dolor se mantiene desde entonces, sin cesar y llamandome aun más la atención de vez en cuando. El cuarto día ya perdí la cuenta de las vueltas que dió, el dolor seguía allí y sin embargo no evitaba que dejara de pensar...:
-que es lo que más me conviene...
- tengo que valorar pros y contras...
- la decisión está tomada...
- vuelvo a dudar...
Y si solo fuera eso...mi humor no era humor, no era nada; mis pies solo me paseaban por la casa de un lado a otro; de tantos giros se escaparon mis lágrimas; mis oidos se habían quedado ciegos y mis ojos no querían escuchar; mis dedos lloran sangre; y mi alegría se fue a otro lugar donde a mí no me apetecía ir, mi boca tenía puntadas de hilo negro, las palabras grandes, alegres y llenas de vida no caben por el hueco de ese hilo...por ahí se escapaban de vez en cuando palabras que querían pasar inadvertidas, pequeñas, como un monosílabo y pocas sonrisas...por que tiran y duelen. La casa se me caía encima pero no quería salir de ahí, sin ganas de nada... Hoy, día número cinco, me desperté,pensaba que todo sería como estos días atrás pero noté que el dolor había desaparecido,y que mi cabeza había dejado de girar o lo hacía más lentamente,pensé que todo mejoraría:

- la decisión está tomada, y es lo mejor.

Pero mis ojos seguían sordos, y mis oidos seguian sin querer ver, la alegría seguía sin volver a mi cara. Y es que mi coco me había abandonado...fuí a mirarme en el espejo y encontré esto

He empezado a reaccionar, poco a poco después de una nubarrón tan grande...Sin mi coco no soy yo!! No quiero contagiar esta huelga de cocos a nadie, mucha paciencia han tenido conmigo los que me quieren..y no puedo permitir que sus cocos también se tomen esas vacaciones tan sabáticas...Creo que mañana por la mañana unas pequeñas maletas estarán junto a mi cama...y es que mi coco, habrá vuelto por completo.