Ajena al mundo, feliz y con banda sonora. La miro, me mira, a veces solo existe por mí y yo solo me muero por ella; me envuelve y entro en otro mundo, lo mundano queda en segundo plano y mi mente vuela, recuerdos vienen a mí, memorias infinitas, la realidad se paraliza mientras desaparece entre los mástiles de la ciudad para reaparecer por cualquier rincón cuando menos me lo espero y provocarme una sonrisa inocente.
Pájaros de hierro intentan tocarla cada noche, pero no pueden igualarla, han querido conquistarla, no valió la pena, a mi no me la venden y aunque pises sus entrañas jamás podrán controlar su magia, mi magia.
Ahí donde estuvo su haz, solo hay oscuridad, no estaría mal una oscuridad absoluta y temporal para admirarla en todo su esplendor junto a sus luciérnagas estrelladas que la acompañan cada noche aunque no se dejen ver; al igual que ella.
Ciertas noches no sale a pasear para dejarnos reflexionar, se cuando no está, cada noche la busco o ella me encuentra. Y mientras aquí sigo esperando el autobús, después de volar sin alas...vuelvo al mundo real.
Pájaros de hierro intentan tocarla cada noche, pero no pueden igualarla, han querido conquistarla, no valió la pena, a mi no me la venden y aunque pises sus entrañas jamás podrán controlar su magia, mi magia.
Ahí donde estuvo su haz, solo hay oscuridad, no estaría mal una oscuridad absoluta y temporal para admirarla en todo su esplendor junto a sus luciérnagas estrelladas que la acompañan cada noche aunque no se dejen ver; al igual que ella.
Ciertas noches no sale a pasear para dejarnos reflexionar, se cuando no está, cada noche la busco o ella me encuentra. Y mientras aquí sigo esperando el autobús, después de volar sin alas...vuelvo al mundo real.
1 comentario:
te explicaste perfectamente...
Saludos
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